El éxito en el diagnóstico del glaucoma

El glaucoma es una de las principales causas de ceguera irreversible en todo el mundo. Su diagnóstico temprano y preciso es crucial para prevenir la progresión de la enfermedad y preservar la visión del paciente. Sin embargo, el éxito en este procedimiento puede ser un desafío, y existen varias faltas o tropiezos comunes que pueden llevar a un dictamen erróneo o tardío.

Entre algunos de los errores que pueden ocurrir en el diagnóstico del glaucoma se encuentran:

Dependencia excesiva de la presión intraocular (PIO):

La PIO elevada es un factor de riesgo importante en materia de glaucoma, pero no es el único. Muchas personas con PIO normal pueden desarrollarlo (glaucoma de tensión normal), y al contrario, algunas personas con PIO elevada jamás presentan la enfermedad (hipertensión ocular).

Ante ello es crucial realizar una evaluación integral del paciente, que incluya el estudio del nervio óptico y del campo visual, además de la medición de la PIO.

Interpretación incorrecta de los cambios en el nervio óptico:

La evaluación del nervio óptico es fundamental para el diagnóstico del glaucoma. Sin embargo, la interpretación de los cambios en el mismo puede ser subjetiva y variar entre los examinadores. Ante ello es importante utilizar técnicas de imagenología avanzada, como la tomografía de coherencia óptica (OCT), para obtener mediciones objetivas y reproducibles de este nervio sensor, vital en la transmisión de la información visual desde la retina al cerebro.

Omisión de la evaluación del campo visual:

La posibilidad de detectar la pérdida de visión temprana asociada con el glaucoma depende de este tipo de estudio. Sin embargo, la prueba del campo visual, dependiendo del contexto o ambiente y la tecnología disponible, puede ser tediosa y requerir la alta disposición del paciente a cooperar con el especialista.

Es importante utilizar técnicas de perimetría automatizada para obtener mediciones precisas y confiables del campo visual.

No considerar los factores de riesgo del paciente:

Además de la PIO, existen otros factores de riesgo para el glaucoma, como la edad, la ascendencia étnica, los antecedentes familiares de glaucoma, la miopía y la diabetes. Los altos índices de obesidad están influyendo cada vez más en las probabilidades de desarrollarlo.

Cómo evitar errores en el diagnóstico del glaucoma

Para alcanzar un óptimo nivel de confiabilidad en las evaluaciones para detectar la enfermedad y tomar mejores decisiones, los expertos en el campo sugieren:

  • Realizar una evaluación integral:
    • La misma debe incluir la medición de la PIO, la evaluación del nervio óptico, el estudio del campo visual y las características propias de la persona y si propia salud, antecedentes.
  • Utilizar técnicas de imagenología avanzada:
    • La OCT y otras técnicas de imagenología avanzada pueden proporcionar mediciones objetivas y reproducibles del nervio óptico y la capa de fibras nerviosas de la retina.
  • Realizar pruebas de campo visual periódicas:
    • Las revisiones recurrentes y planificadas son esenciales para detectar la progresión del glaucoma y ajustar el tratamiento en consecuencia.
  • Considerar los factores de riesgo del paciente:
    • Es importante identificar en la evaluación de la persona los elementos que inciden en la probabilidad de desarrollar glaucoma, así como determinar la frecuencia de los exámenes de seguimiento.
  • Mantenerse actualizado:
    • El especialista debe mantenerse actualizado sobre las últimas investigaciones y pautas clínicas sobre el diagnóstico y tratamiento del glaucoma, así como en el uso de la tecnología.

Referencias

  • American Academy of Ophthalmology. (2020). Preferred Practice Pattern Guidelines. Primary Open-Angle Glaucoma.
  • Weinreb RN, Aung T, Medeiros FA. Glaucoma. Lancet. 2014 May 17;383(9922):1648-651. doi: 10.1016/S0140-6736(13)62339-7. Epub 2014 Jan 9. PMID: 24412066; PMCID: PMC4082256.

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