Criocirugía oftálmica y sus aplicaciones

La criocirugía oftalmológica implica la aplicación controlada de frío extremo a tejidos oculares específicos. El agente criogénico más comúnmente utilizado es el óxido nitroso, que se administra a través de una criosonda. El frío intenso congela el tejido objetivo, destruyendo las células anormales mientras se preservan las estructuras circundantes sanas.

Su aplicación es oftalmología abarca el tratamiento de afecciones en la retina, el glaucoma, tumores oculares o la oculoplastia. Es una técnica que amerita un alto nivel de destreza en el cirujano, así como una cuidadosa selección de pacientes, ya que la ejecución debe ser precisa. La combinación de ambos factores coopera con el logro de resultados exitosos, ya que es mínimamente invasiva y muy eficaz.

Origen de la criocirugía oftalmológica

La invención de esta valiosa técnica médica es atribuida al doctor Charles L. Schepens (1912-2006), oftalmólogo belga-estadounidense cuya labor revolucionó el tratamiento de las enfermedades de la retina. Se le considera el «padre de la cirugía retiniana moderna» debido a sus innovaciones y técnicas que transformaron el pronóstico de afecciones como el desprendimiento de la misma. Su dedicación y empeño en innovar transformaron la oftalmología y mejoraron la calidad de vida de innumerables personas con enfermedades de la visión y riesgos de perderla totalmente.

Entre su legado a la medicina se encuentran:

La crioterapia retiniana, tal como la concibió Schepens, sigue siendo una herramienta valiosa para crear una adhesión entre la retina y el epitelio pigmentario retiniano. Aunque el láser ha ganado popularidad, la criocirugía sigue siendo muy útil en casos específicos, especialmente cuando la visibilidad es limitada debido a hemorragias o opacidades.

La Profilaxis de desgarros retinianos: La aplicación de crioterapia para sellar desgarros retinianos asintomáticos, identificados durante un examen oftalmológico, ayuda a prevenir el desprendimiento de retina. Esta aplicación preventiva es una extensión directa de su trabajo pionero.

Tratamiento de la Retinopatía de la Prematuridad (ROP): Aunque el tratamiento con láser ha reemplazado en gran medida a la crioterapia para la ROP, esta última aún se utiliza en algunos casos, especialmente en países con recursos limitados. La base de esta aplicación se encuentra en los principios de Schepens de crear adhesiones retinianas.

Tratamiento de Tumores Oculares: La criocirugía se utiliza para tratar ciertos tumores oculares superficiales, como el retinoblastoma en casos seleccionados y tumores conjuntivales. Esta aplicación se basa en la capacidad de la criocirugía para destruir selectivamente el tejido anormal, un principio que Schepens perfeccionó.

Es importante destacar que, si bien las técnicas han avanzado, los fundamentos establecidos por Schepens en cuanto a la precisión y la aplicación controlada del frío extremo siguen siendo esenciales en la criocirugía oftalmológica actual.

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